jueves, 31 de octubre de 2013

Noche de Halloween

 
 
 
 
Permíteme que esta noche de Halloween apague las calabazas bendecidas por los demonios de quien me las ofreció y acepté, e ilumines con tu luz el reducto lujurioso de tu alcoba.
Permíteme vestirme de negro y afilar mis dientes con mi inquieta lengua y salir hacia ti por las rendijas de mi soledad, con mi flamante capa negra. Permíteme ser tu vampiro esta noche de anticristos solitarios con sus cruces a cuestas, brujas ataviadas de escobas hartas de barrer ilusiones , zombis huyendo del terror del desahucio de sus tumbas.....
Y permíteme, permíteme morderte el cuello con mi lengua; deja que mis labios y mis pálidas y resecas manos de olvidadas caricias se deslicen suavemente por tu piel de tercipoelo hasta tus hombros...
Oblígame a repetirlo y castígame embriagándome sorbo a sorbo de ti sólo por esta deseada noche de Halloween...
Cocédeme el placer de vaciar tu placer y regar estas venas atoradas de deseos incumplidos...quiero que esta noche tu placer corra por mis venas y riegues mis manos con los profundos suspiros de tu pecho...y riegues mis labios con el palpitar de tu boca hasta introducirme en todo tu cuerpo para volver a sentir resbalar el vaivén de mis deseos.....
Átame en la intimidad de tu lujuria y déjame soltar en ella la erecta ansia de mi cuerpo hacia el interior de tu cuerpo deslizándose dentro de ti mientras nos deshacemos en un ir y venir de gemidos....
Necesito que esta noche de Halloween sientas el no miedo de poseerte que llevo dentro de mí y te estremezcas desbocada en un galope de gemidos y jadeos....y rasgar con tus uñas la capa que cubre mi desnudo cuerpo, para entregarte a mi.
Encadena mi sexo a tu sexo y libérame con la luz del amanecer.....esa luz en que los vampiros encuentran la muerte y de la que yo no quiero ver...sólo deseo vivir mis noches de Halloween, y como esta el resto de las noches, a tu lado.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Ya ves....



La llave que abre el deseo se hace dueña de mis manos.

Manos que te condenan hasta hacerte prisionera

de irresistibles caricias.

Arrebátame las manos hasta que cumplas la pena,

y arráncame de mi boca los besos que no perdonan

que se nublen mis sentidos.

Coge en tus manos la llave y libera los instintos

que mi pasión encerrada en celo aguarda encendida,

como cirio, en el altar de un delirio.

Cierra la puerta al pasado, y abre en mi cuerpo el regalo,

el presente, que ayer mismo te ha dejado un recuerdo inolvidable

el rey mago del placer.

Abre, cierra, pon pestillos, pon cadenas....encadéname contigo al sencillo arte carnal.

jueves, 11 de julio de 2013

El más rápido del Oeste

Corren tiempos de relax. Es el momento de desenfundar las guardadas armas del placer, y las deseadas caricias hacen que el vello se levante en remolino.
En la alcoba del burdel, de un pequeño candil junto a la cama, una luz tenue ilumina dos rostros. Ni siquiera hay una manta para cubrir los cuerpos.
Él aparece de entre las sombras, sombrero de cuero viejo y botas de montar, y barro en las espuelas. Carga un arma, del calibre 18 de simple acción.
Ella, la puta más deseada a este lado de Río Bravo, se defiende con dos senos del 125.
El coito comenzará cuando se escuche la última campanada de la iglesia.
La noche camina, el viento silba, el silencio se esconde......el duelo está a punto de comenzar, esperando el momento deseado para lanzarse uno contra el otro.
Se escucha la primera campanada. Él parece sereno. El satén del sostén de la puta crepita al soltarlo con sus manos. Él no pestañea a la provocación.
Otra campanada.
Los ojos de ella muestran su rabia y estupor por la espera a que es sometida. Él hace caso omiso de su mirada.
Última campanada. Ambos desenfundan sus armas.
Se escucha un disparo. Luego el sonido de unas espuelas golpear despavoridas sobre la envejecida tarima de la alcoba, y una larguísima carcajada.
Él, herido de orgullo, huye y ella se viste frente al espejo perfilando su sinuosa silueta con las manos.
Y se pregunta: ¿realmente ese hombre era el temido Búfalo Viril?
Sin duda era el hombre más rápido en correrse del Oeste.