miércoles, 21 de julio de 2010

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Solicitud denegada, es el colmo. Nadie ha pedido peras al olmo.
Resignación, volverán las oscuras golondrinas a defecar en mi balcón.
El último de mis alegatos: a comer. Veamos el futuro en los platos:

De primero, sopita fría de letras y números de crisis no ficticia,
ensalada pesimista sin mayonesa o mixta.
Tropezones de inflación, zancadillas crediticias.
Entremeses, años, de insolvencia sin la salsa de paciencia.

De segundo, o aval a la parrilla con guarnición y calderilla,
y refrito de intereses y por cientos, rehogados sin descuentos,
o atraco a mano armada o apostar por los ciegos.
Pan y agua en el talego que a la suerte yo no tengo apego.

De postre sorbete de avaricia del banquero.
Flan, helado, tarta y un sí quiero.
Fruta de la pasión el cobrar sin compasión.
Pedir dinero recién hecho, qué dificil digestión.

¿Café? Negro por favor, como el futuro, y un chorrito de asco.
¿Copa? Del mundo. Hipocresía en frasco.

Camarero (¿banquero?), la cuenta.
A fin de mes caballero.

viernes, 16 de julio de 2010

Pillados

Tenía que pasar, tenía que pasar....nos han pillado. A el Mando y a mí. De la forma más cruel y despiadada. Si es que no se puede salir de casa. Yo que me niego a airear publicamente mis intimidades y las de mi familia viene un cazarrecompensas con una cámara fotográfica colgada al cuello y zas!! te jode el día y parte del fin de semana. Un puto paparazzi del "aquí hay Mahou" ha sido el desgraciado que ha fotografiado nuestras intimidades más íntimas valga la intimirredundancia. Hemos negociado la no publicación de esas fotos pero por dignidad, y falta de liquidez, no soltamos un euro. Saldrán publicadas tarde o temprano, pero para que no malgastéis vuestro dinero en esas revistas os las adelanto en exclusiva primicia.




¿Que opináis de esta canallada? De esa manera vil le pillaron a el Mando, dormido y relajado después de hacérselo con una desconocida, por cierto, bien buena (por la forma en que se me caía la baba cuando la vi diría que es una Babaria). Si os fijáis bien en él, estaréis de acuerdo conmigo en que tiene un perfecto y práctico aparato desvirgador.

Lo mío fue más escandaloso. Y de espaldas. A traición. Disfrutad de las vistas traseras.




Menos mal que Hei no sale de la nevera, y si sale sólo lo hace para ir a la mesa o al sofá, que si no....