No termina de abrirse el cielo cuando atraviesa sobre el firmamento de mi mirada la desnuda tentación de tu cuerpo.
Dices que vas a la ducha, pero quien abre el grifo de las fantasías soy yo.
Dejas caer tu bata en un rincón, pero quien recoge, una por una, cada imagen de tu cuerpo soy yo.
Mientras caminas, agitas tus cabellos oscilando la cabeza de un lado a otro, pero quien fija el deseo sobre ti soy yo.
El agua alimenta tu piel seca y al rato tu silueta se nutre de espuma, pero quien tiene sed y hambre de ti soy yo.
Sin esperar, te frotas a ritmo de baile sensual de pies a cabeza, pero quien espera un sí de un bailas conmigo soy yo.
Hoy es una ducha, mañana puede ser un parque de atracciones, pero desde esa noria que gira daré tantas vueltas hasta quien sea yo tu atracción preferida como lo eres tú para mí.