Se aproxima el verano y a pesar de la cantidad de agua que nos han dejado las últimas lluvias, ya comienzan las campañas para ahorrar agua para la temporada veraniega. ¿Quién se acuerda ya de la guía ecosexual de Greenpeace para una intimidad verde, que recomendaba en un decálogo formas y maneras para contribuir con el sexo al cuidado del planeta? Cuantos momentos íntimos frustrados porque a tu pareja no le ponía que encima del colchón tuvieras sábanas de algodón y no de fibra de bambú o la cama no reunía el certificado correspondiente del Forest Stewardships Council.... cuantas erecciones se vinieron abajo por no llevar en el momento oprtuno un condón biodegradable... por no hablar de la ropa interior orgánica, los ecolubricantes(recomendaban la lengua como lubricante más natural), la fruta de la pasión orgánica, las ricas ostras de mares no contaminados...etc etc.
Pues ahora de nuevo nos recuerdan y nos recomiendan la ducha en pareja para ahorrar la máxima cantidad de agua posible. Es cierto que en el mundo hay millones de personas que no tienen acceso al agua corriente, pero también es cierto que hay millones de personas que viven solas y que con el tiempo pierden la esperanza de que su vecino/a le invite a una ducha como si de a un café se tratara. Si esperan a que esa invitación se lleve a cabo entonces sí que el planeta correría el riesgo de putrefacción inminente. A todo esto queda añadir que las mujeres, en su página primera de su larga lista para sentirse atraídas por un hombre, los prefieren verdes, que no viejos verdes, ni cargados de peppermint. Yo aporto mi granito de arena a la causa de Greenpeace porque cumplo con el protocolo del Koito (¿o era Kioto?) porque de sobra es sabido que siempre "pienso en verde" pero me solidarizo con aquellos a quienes les hagan una proposición como la de la foto. Yo, entraría de cabeza, esponja en mano, a ese saludable túnel de lavado.
2 comentarios:
Aplaudo enérgicamente tu iniciativa de ducharnos en pareja, para empezar a ahorrar agua y te hago saber que a partir de ahora también miraré un poquito más por el otro agujero, el de ozono.
Ahora mismito bajo al portal y coloco un aviso en el tablón para iniciar mi jornada de mámparas abiertas hoy mismo. Y poco a poco iré ampliando mi oferta a mi calle, al barrio...
Muchos morirán esperando y no por falta de ganas por mi parte, si no porque me harían falta dos vidas más para ver al ejécito de hombres con el que quiero ducharme desfilando por mi cuarto de baño.
No sé yo si el otro agujero va a soportar tanta intensidad de lavado, que uno tras otro y sin pausa alguna...¡¡Polaca, que son muchos centímetros corriendo sin parar!! Cúbicos, ya que me refiero al tercer agujero en discordia, el del plato de ducha,¿ya aguantará tanto caudal?
Apoyo tu iniciativa de mamparas abiertas como proyecto solidario sin ánimo pulcro y como socios de Blogger si me nombras tu director de relaciones púbicas de tu idea, te cedo el slogan "ven y mójate conmigo" para tu aseada campaña y olvídate de ambiguas publicidades pasadas con aquello de "vamos a la cama que hay que descansar" porque a partir de ahora sólo se escuchará "vamos a la ducha que agua hay que ahorrar"
Bueno, yo ya me he mojado, ¿tú que opinas?
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