Primitiva, suerte en negrita.

El próximo sábado día 16 se cumple el vigésimoquinto aniversario de la primitiva, de la lotería primitiva. 25 años caminando, por si se hiciese camino al jugar, a depositar mis sueños de millonario precoz confiando en media docena de números. 6 de entre 49 números acompañándome durante todos esos años a los que no les ha dado nunca por componer un exitoso sexteto y cantarme aquello de "money money money". Si acaso algún cuarteto entonando el "no fue suficiente". Largos años desde el sellado-pegado manual de entonces hasta la validación por terminal informático de hoy, jueves a jueves metiendo mis sueños a la hucha de Hacienda, porque los sueños de todos los que soñamos un gran pellizco, aunque un pellizco nos despierte después del sueño millonario devolviéndonos a la realidad, son los sueños de Hacienda, por eso Hacienda somos todos, como decía ésta. No he calculado lo jugado pero comparado con lo premiado puedo asegurar que son bastantes números rojos, tonalidad arrancada de la carta de colores del dinero de los ricos que colorean mejor sus cuentas con negro.
El próximo sábado, como digo, se va a celebrar por todo lo grande este aniversario. Como grande es el bote del premio para la ocasión, ni más ni menos que veinticinco millones de euros, algo más de 4 miles de los antiguos "kilos". Un abultadísimo peso, pero fácil de levantarlo sólo con acertar con el sexteto ganador. ¿Cuál será el del próximo sábado? Yo, pobre, y tonto, de mí, que sólo he apostado para que Hacienda se lleve el premio gordo durante estos años, quiero a partir del sábado desaparecer definitivamente, pasar desapercibido 40 largos años en el paraíso. En el fiscal, no en el de los que murieron en el intento. Para eso, confío en que la primitiva me emborrache de euros y añadiré a mis gustos de siempre uno nuevo, y apostaré por él, por ella, por los de esa primitiva, esa negrita del post: 16, 25, 6, 49, 4 y 40. Y si acierto que se prepare mi rubia. Negrita y rubia, doble y sabrosa combinación: ganadora. Que la sed me acompañe.
Ya sólo me queda rezar lo que sé, porque soy de fe, numérica. Sabido es lo que Jesús les dijo a sus discípulos en la última cena. Yo os digo algo parecido antes de entrar en el Reino de los ricos, en la revista Forbes. Si queréis acompañarme, haced lo que os digo: coged y copiad todos de él, del post, porque este es el post de la buena suerte, suerte que será repartida entre todos vosotros. Mis números os dejo, mis números os doy.
Y ahora, me ausento un momento; en silencio rezaré un Padre Nuestro y un Ave María por los más necesitados.

Primitiva negra
que estás en los bares;
gratificante sea tu sabor
ven a mí tu frescor,
hágase mi voluntad
en el sofá como en la cama.

Quítame hoy las ganas de cada día
y perdona a mi rubia,
como también yo perdono
a quien me ofrece Mahou;
déjame caer en la tentación
y líbrame de la sed.

Glub


Jon te implora Primitiva
llena estás de millones
el Euromillón está contigo;
bendita tu eres
entre todas las apuestas,
y bendito es el bote
de tu joven cumpleaños.
Santa Fortuna, hija de p...
hazlo por nosotros, apostadores,
ahora y en la hora
del sorteo del sábado.