miércoles, 5 de agosto de 2009

La muerte tiene un precio; y suerte que ahora no es tan cara.


El motivo de mi larga ausencia ha sido originada por el fallecimiento de uno, si no el que más, de mis más fieles amigos: mi ordenador portátil. Digo fiel porque nunca me ha fallado cuando le he necesitado y me ha guardado todos los secretos habidos y por haber; sin embargo, nunca le perdonaré haberse llevado al garbigune (centro de recogida de toda clase de desechos inertes) toda la información que contenía su disco duro. Me ha dejado con lo puesto, pero bueno, a fin de cuentas era también parte de él.
Fue todo muy rápido por lo que creo que no sufrió mucho, salvo tener que soportar el contínuo y desesperado dedo a tecla que le practiqué ante la gravedad de su estado y algún que otro desmedido meneo antes de llevarlo al Hospital de Ordenadores(os juro por Hei que se llama así la tienda) de mi localidad. ¿Síntomas? Pantallazo azul y una montaña de letras, números y símbolos y el no inicio de Windows. ¿Diagnóstico? Subida de tensión, no arterial, sino voltaica con el consiguiente fallo multiorgánico de la placa base y el disco duro que acabaron como el churrasco a la brasa. ¿Solución? Cómprese un Agni y tire la vieja. Nada que hacer, no merecía la pena meter el estañador y menos aún encontrar un donante de placa base es lo que me dijeron los "doctores" de ese centro.
Así que aquí ando, de prestado. Espero aprovechar mi periodo vacacional a partir de la semana que viene para encontrar un nuevo amigo sin importarme su nacionalidad ni el color de su carcasa por esas grandes superficies de la electrónica que bombardean los buzones del portal con ofertas semanales y que algunas incluso ofrecen descuentos en función de tu edad. Veinte años, veinte euros menos. Lástima de no tener 1000 años, me habría salido gratis la muerte, pero toda tiene un precio y suerte que esta no es tan cara.

4 comentarios:

Princesa Polaca dijo...

En resumidas cuentas, que es más posible volver a ver a Marichalar paseando con su moto eléctrica por las inmediaciones de Marivent, que que vuelvas a ver tu portátil. La verdad es que el nombre de la tienda "El hospital de los ordenadores" inspira poca confianza. Al menos te queda el cunsuelo de que seguro estará en el cielo, y estárá siendo usado por algún muerto de renombre, lo que realmente no sé es si en el cielo hay wi-fi, aunque sabiendo lo chachi que es Dios seguro que sí.


http://www.portaldelentretenimiento.com/Chistes/chistes-graficos/el-ordenador-de-dios.jpg

El Mando De Tu Distancia dijo...

¿En el cielo? Con la de pecados contra la propiedad intelectual que cometió. En el infierno. Además era un Airis Vulcano, con eso no te digo más. Si tú pegas chistes, yo voy a pegarte no tanto como la gripe A pero A VER si te contagias... http://www.youtube.com/watch?v=loiH-e9Xm04
Cuanto más viejo se hace Randy más se parece a Jesús Hermida. Quédate con su cara.

Princesa Polaca dijo...

Creo que esa canción iría de perlas con un carro como el siguiente...

http://www.youtube.com/watch?v=56gL9MpyUDQ

Jesús , sin duda

El Mando De Tu Distancia dijo...

Pues sí. Y yo con estas tres preciosidades de este video en el asiento trasero...
http://www.youtube.com/watch?v=xsjYZwCars4