Ocurrió hace unas semanas en el Servicio de Urgencias del hospital de Cruces. Los médicos atendieron a una chica a la que tuvieron que extraer de sus partes íntimas un paquete de pipas. La pareja había utilizado el envoltorio como método anticonceptivo al no disponer de un preservativo en el momento de mayor fogosidad. El improvisado condón les jugó una mala pasada y terminaron en el centro vizcaíno un tanto aborchornados por lo que les había ocurrido.
Tal como está escrito y mucha más palabrería esta noticia aparecía en el diario El Correo en agosto. La verdad que hay que ver lo necesitada de sexo, o de dinero, que está la juventud. En esos momentos estaban como se ve de pipeo que si en el momento escogido él se disponía a llevar la bolsa de la basura no te digo nada la dificultad para extraerle a la chica pedazo de bolsa. Desde entonces hasta hoy no ha trascendido si el envoltorio resultó eficaz o no, pero en caso de embarazo en todos los corrillos los comentarios apuntan a que en caso de que fuese niño se llame Facundo. Casos de estos ocurren a diario, lo que pasa es que no llegan a nuestros oídos como el futbol, la economía o el famoseo. Incluso mi primera vez con Hei tuve que requerir los servicios de descarcelación de los bomberos porque no había forma de sacar aquello de tal amasijo de hojalata.
En serio, ¿tan mal está la economía que no tenemos para comprarnos un condón? Se suele decir que no ganamos ni para pipas, así que cuando ganemos para ellas no hay que olvidar guardar la bolsa, puede servirnos. Y ya le veo cambiando a quien correponda el nombre al Piponazo por el de el Polvazo.
4 comentarios:
Aprietan las dos cosas por partes iguales, aunque a ella lo que le debió apretar fue cuando le metió la bolsa hasta la fecha de caducidad. Pobres criaturas en el asiento de atrás, cuando la moza gritó "Méteme el paquete ¡ya!" lo que no sabía era qué clase de paquete el colega le iba a endiñar. No sé si eran pipas Facundo o Grefusa pero adivino la cara que se le quedó al sentir en aquella bolsa intrusa. Unos dicen que la culpa es del dinero, otros que del kioskero...si esto le llega a pasar a esta polaca no me dan pera por limonero porque de tonta no me queda ya ni un rubio pelo.
Se cuenta que ahora pasó en asientos de delante, pegaditos al volante, y otra clase de pepitas, pepitas de calabaza envueltas en papel estraza. Que dentro se hizo un engrudo y algunos molestos nudos provocando gran dolor en parte de los riñones, y un curioso colador al mear en todas las direcciones.
Princesa, enhorabuena por esas 101 entradas. Un pero: no me salen las cuentas. Otro pero: qué más da. Sigue cumpliendo.
Ciertamente no te salen las cuentas... acabo de contar todas mis entradas y hacen una suma de 88; lo que ha debido pasar es que Blogspot ha contado también lo que tengo escrito en borradores aun sin publicar... ¡soy un fraude!
Así que cuando, verdaderamente, lleve ciento una entradas haré algo especial aunque ya no se me ocurre nada más...
Tampoco es que falte mucho para esa cifra, 16 entradas más 16 entradas menos (anda, echa mano de los dedos o de la calculadora y haz oficial tu número de entradas). Para entonces ya se te ocurrirá algo sonado. Si ahora han sido unas fotos luego puede ser un video polaqueando por La Viñuela.
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