Puedo ahogar en alcohol mis dudas esta noche.
Beber, por ejemplo: unas copas de vodka,
y esperando, entre hielos, unos whiskies, en la barra.
Las puertas de los bares señalan el camino y entro.
Puedo ahogar en alcohol mis dudas esta noche.
Yo bebía, y a veces también me emborrachaba.
Yo bebía, y a veces también me emborrachaba.
En momentos como éste estuve por morirme.
¡La de veces que pude haberme lastimado!
¡La de veces que pude haberme lastimado!
El alcohol me dañaba, a veces yo también le vencía.
¡Cómo no haber podido matarlo en el olvido!
¡Cómo no haber podido matarlo en el olvido!
Puedo ahogar en alcohol mis dudas esta noche.
Pensar en lo vivido. Sentir lo que he bebido.
Pensar en lo vivido. Sentir lo que he bebido.
Oir el vals inmenso de botellas danzando
Y el alcohol caer al vaso como al mar nuestros ríos.
Y el alcohol caer al vaso como al mar nuestros ríos.
Qué importa que me empape de ese agua dañina.
La copa está vestida y la botella desnuda.
La copa está vestida y la botella desnuda.
Como siempre. A lo lejos otros beben. A lo lejos.
Mi cuerpo no se contenta con el agua de lluvia
Mi cuerpo no se contenta con el agua de lluvia
Como para besarla mi mirada la busca.
Mi boca la encuentra y se ahoga conmigo.
Mi boca la encuentra y se ahoga conmigo.
La misma escena que hace recordar las mismas dudas.
Nosotros, tan borrachos, nos sentimos distintos.
Ya no bebía, es cierto, pero cuanto bebía.
Mi sed buscaba un bar para encontrar su calma.
Mi sed buscaba un bar para encontrar su calma.
En éste. En aquél otro. En la ida, y a la vuelta.
En vaso, en copa. En tragos infinitos.
En vaso, en copa. En tragos infinitos.
Ya no bebía, es cierto, pero tal vez hoy beba.
Es tan corto el deseo y tan larga la espera.
Es tan corto el deseo y tan larga la espera.
Porque en momentos como éste estuve por morirme,
mi cuerpo no se contenta con el agua de lluvia.
Aunque ésta sea la misma borrachera que antes me dañaba,
y éstas sean las mismas copas que vencían mis dudas.
4 comentarios:
Cuando yo escribía los versos más tristes cada noche y mi alma no se contentaba con haberlo perdido, sabía que en noches como esa lo había tenido entre mis brazos... A lo lejos alguien nadaba, a lo lejos. Que importa que el verano se hubiera acabado mi bono se ha cumplido y él ya no está conmigo... El mismo cloro que hacia blanquear los mismos fondos. Ya no lo quiero, pero..cuánto lo quise. De otras, será de otras como antes de de mis amenazas. Y cuando desapareció y no me causó más dolor y yo no le dediqué más versos de mis noches más tristes.. se calló. Y ahora me gusta cuando calla, porque está ausente.
Olé, olé y olé Neruda!!!!!!
Aunque me gusta mucho más tu versión, además de que es una alegría saber que te gusta el Vozka.
Joé ¿a ti también? ¿Problemas con esa bebida rusa? Sí, yo también caí bajo su pronunciada influencia. Pero rectifiqué a tiempo. Tú no sigas por ese camino que es malo para tu instinto literario. Así que menos vozka y más de lo bueno, de lo auténtico, de lo original, de lo de siempre: del inconfundible, del insuperable vodka. Así se bebe, y asi se escribe.
Siento parecer un profe corrigiendo los deberes de mis alumnos, pero....
Por cierto, ¿has escuchado a Álex Ubago recitar ese poema original de Neruda? En youtube anda y no lo hace del todo mal el chaval con, además, una buena música de fondo. Prueba a escucharlo.
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