A esta hora necesito despojarme de este calor que me produce
imaginarte ciertos días en mi soledad, y refrescarme con la
memoria de fértiles duchas en el baño de tu casa.
Quiero atravesar las paredes de ladrillo de ese recordado baño
y encontrarte bajo el plácido manantial de agua que tiñe tus
cabellos de frescura. Enjabonar tus labios con el gel de mi boca
y aclarar tus senos con el tacto de mi lengua.
Quiero cerrar las puertas del deseo y atraparte entre mis manos.
Perfilar tu cuerpo y deslizarme en caricias como lo hace el agua
y la espuma por tu tu piel.
Pero tu desnudo cuerpo de mujer descrita en un lugar apartado,
se esfuma entre el vaho cegador de mis ojos y sobre las frías
paredes alicatadas, que rozan mis anhelos.
Mi cólera rompe la triste serigrafía de los azulejos y atravieso
las paredes en tu búsqueda.
Sobre al agujero abierto en mi desesperación brota el agua
que no deja secar mi sueño, que florece encendido bajo mis
pies, y el sonido de las gotas al caer me acercan la voz de tus
suspiros y el eco de tus gemidos.
El agua va trepando por mis pies igual que tus manos buscaban
en otras duchas mi desnudo cuerpo.
Te siento aquí nuevamente y mis manos abrazan el agua.
Suben por mis piernas serpenteando caricias, mientras
beso el aliento que tus labios me envían, al tiempo que te
acomodas en la desnudez de mi cuerpo.
Acaricio mi vientre, y mi pecho cobija mis dedos. Rozo mis anhelos
y acomodo mis manos en mi sexo. Cálidamente inician conmigo
los mismos viajes de principio a fin que muchos días concebimos
en esas mismas paredes salpicadas de agua.
Tú me guías a través de mi cuerpo y mis manos te siguen.
Me llevas por caminos no explorados antes y tras un largo
y excitante recorrido me dejas al borde del orgasmo,
al que simplemente me empuja el deseo de mis manos.
y acomodo mis manos en mi sexo. Cálidamente inician conmigo
los mismos viajes de principio a fin que muchos días concebimos
en esas mismas paredes salpicadas de agua.
Tú me guías a través de mi cuerpo y mis manos te siguen.
Me llevas por caminos no explorados antes y tras un largo
y excitante recorrido me dejas al borde del orgasmo,
al que simplemente me empuja el deseo de mis manos.