martes, 6 de octubre de 2009

Chaconeándome de Arturo


Ay Arturo, cuánto te leo y cuánto me descojono, aunque tus letras salgan el domingo y yo las lea los lunes con toda la zozobra del fin de semana encima. No me pierdo uno de tus artículos porque siempre levantan en mí desde la más leve de mis sonrisas hasta la más sonora carcajada. Y es que pones a parir incluso a quien menos lo necesita. Pero en tu última columna ( ya sé que no era tu intención pues aún no sabías nada de lo ocurrido) creo que la has cagado. Y no porque no tengas razón, que creo que casi siempre la tienes, sino porque alguien además de mí ha leído tus comentarios y se ha debido enfadar. Mira que poner en evidencia a quien defiende los intereses bélicos de esa oenege llamada España. Cómo has podido decir que los soldados de esa patria sólo están para solidarizarse con el enemigo. Cómo no te has mordido la lengua al rechazar que soldados españoles no defiendan los intereses pesqueros más allá de sus fronteras. Porque como tu bien dices, qué va a decir el mundo entero si alguien con bandera rojigualda en la pechera del traje de camuflaje le mete todo el cargador a un pirata somalí. La que se hubiera liado. Mejor vigilar de lejos y si secuestran a algún pesquero, allá se las arreglen los negociadores de secuestros. Así también se ahorran balas, en estos tiempos de pólvora económica mojada.
Pues mira por donde, tu artículo lo ha debido de leer la mismísima Ministra de Defensa. Mira que ponerla a parir ahora y no cuando estaba para hacerlo. Menos mal que no lo hiciste antes y le evitaste un mal parto . Ahora al leerte si que se ha disgustado y se ha evalentonado rabiosa como Rambo en sus mejores tiempos y fíjate el resultado: sus valientes hombres acaban de apresar a dos secuestradores en alta mar. Claro que ellos tienen a treinta y tantos secuestrados a los que ella les ha negado la presencia de sus fuerzas armadas sobre la superficie de los pesqueros. Con lo fácil que habría sido el "coge el dinero y corre a secuestrar otro pesquero". Pero no, le heriste su fibra sensible y una señora Ministra de Defensa tachada de cobarde es como tú sin una buena historia que contar.
¿Y ahora qué? ¿Intercambio de cromos? Quien sabe, pero Arturo, has puesto entre manos y pechos de la Ministra muchas vidas humanas en peligro. Ay Arturo....si se enterase Garzón... te abriría una causa por enaltecimiento de la cobardía de los que defienden la patria. Menos mal que le tiene ocupado un tiempo con ese par de piratas, pero en cuanto se pase, irá a por ti. Refúgiate en la embajada o en la subida de algún país porque te veo en el banquillo tarde o temprano.

No hay comentarios: